SAN GREGORIO DE NISA
Se desconoce la fecha de
su nacimiento; murió después de 385 o 386. Pertenece al grupo conocido como los
"Padres de Capadocia", un título que revela a la vez su lugar de
nacimiento en Asia Menor. “La historia de su pueblo es muy interesante, podría
ser de procedencia Hitita, luego persa y desde el siglo II a.c. romana reino
federado primero y provincia imperial con Tiberio” (Cfr. P. Torres Eduardo, San
Gregorio de Nisa. De Vita Moysis: Estudio Estructural, Tesis Doctoral, Madrid
1998).
Gregorio nació en una familia de profundas
raíces tanto de la patria como en el sentido religioso, y no muy rica en bienes
materiales. Su madre Emelia, era hija de un mártir y su Padre Basilio de grandes
testimonios de fe; así se concibe de su familia “una gran casa de dignatarios”
(cfr. Ibid.), pues sus hermanos serán San Basilio, San Pedro de Sebaste y su
hermana Macrina modelo de piedad y fue honrada como santa.
Una carta de Gregorio a
su hermano menor, Pedro, muestra los sentimientos de profunda gratitud que
ambos sentían por su hermano mayor, Basilio, a quien Gregorio llama
"nuestro padre y nuestro maestro".
En el contexto histórico
el tiempo de Gregorio era el fin de una época e inicio de una nueva experiencia
de vida, no solo en el sentido político-económico, sino, también cultural y
religioso (330); por una parte, la política, internas, referidas a la crisis
sucesiva de la anarquía endémica de los siglos II Y III; por otra parte, en la
política exterior se aprecia la debilidad de la gran maquinaria estatal, que se
manifestaban impotente ante los problemas del momento.
En relación con lo económico se incrementan
las exenciones fiscales a los bienes propios del emperador, la nobleza y de los
clérigos, con esto se instaura una ciudad empobrecida, el mismo Obispo
terminara siendo el patrono y administrador de su localidad.
En el tiempo de Gregorio,
se desarrollan, los grandes concilios, como, por ejemplo: Nicea (325) y
Constantinopla (331) y de infinidad de sínodos generales (341 Sárdica, 355
Aríés y Milán, 357 Sirmio) o provinciales. A esto se le puede sumar el
conflicto o disputa de la primacía patriarcal entre Jerusalén, Antioquía y
Alejandría, después de Roma, venía a complicarse con la erección de la sede de
la capital oriental en patriarcado y la pretensión de ésta de asumir, con el
favor imperial, la función de árbitro jurídico de oriente, como acabará
haciendo a precio de nacionalizar cada iglesia (Cfr. Ibid.). Como parte de los
retos que vive la Iglesia en cada tiempo de la historia se anexan la
controversia de Constantino, las de los arrianos como Constancio II y la de
Valente o valentiniano II.
La radicalidad de vida de
fe de hombres y mujeres, de laicos comprometidos y de religiosos, en tiempos difíciles,
son probados como el oro en el fuego, nos enseñan a darnos cuenta, de que si
vale la pena, marcar la diferencia, con obras pequeñas o grandes, pero fil al
principio de vida y de la Gracia, en tiempo del nuestro santo, según este
estilo de vida se logra, una cadena de acontecimientos que nos muestran un
cambio social, político cultural y religioso: el favor imperial desde
Constantino por la religión cristiana: cambio en los símbolos como las monedas
y las insignias o la renuncia a títulos paganos; cambios jurídicos como la
proscripción de libros contrarios, la defensa del proselitismo, las exenciones
eclesiásticas, el privilegio de fuero, el reconocimiento de efectos civiles a
las sentencias Episcopales o la festividad del Domínicus Deis; cambios físicos
como la destrucción de ídolos, la construcción de basílicas cristianas, el
abandono de templos y tradiciones paganas. En la lucha de Basilio contra el
arrianismo, es necesario que surja un Obispo con la misma temática, celo
pastoral y radicalidad de fe, para ellos es propuesto su hermano Gregorio, que
por el contexto de su nombramiento acepta el año 371 como obispo de Nisa.
En su misión sufrirá
persecuciones, arresto y exilio, que el propio Basilio le apoyará para lograr
salvar su vida, será hasta después de la muerte del emperador Valente en 378,
quien lo recibió con gran alegría. En la problemática del arrianismo se
vislumbra una controversia doctrinal, que el concilio de Constantinopla (381)
pondrá fin y se nombrará a Gregorio como uno de los garantes de la ortodoxia
(Cfr. Enciclopedia Católica. Net).
Las obrar de San Gregorio
son innumerables exegéticas (Relato de Moisés, La explicación de los Títulos de
los Salmos, Homilía sobre Eclesiastés, Homilías sobre Cantar de los Cantares,
Homilía sobre la Bienaventuranza, etc.), teológicas (Sobre la Unidad de la
Naturaleza Divinidad, Sobre la Personas de la Santísima trinidad, enseñanza
sobre la Eucaristía, Sobre la Cristología. Contra los judíos, Paganos y
Herejes, Contra el Arrianismo, Sobre el Cielo, etc..), Ascéticas (Sobre la
Conducta Cristiana, Sobre la Virginidad, Sobre las Virtudes, etc.), Sermones,
Homilías y correspondencias. Pbro.
David López López
Arquidiócesis de Managua,
Nicaragua
E-mail: dantoniolopmision@gmail.com
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